Hoy os traemos una idea para hacer una actividad muy sencilla y divertida, tanto para pasar una tarde entretenida con los más peques de la casa, como por si queremos crear algún adorno o detalle de forma fácil y original.
Haremos figuritas con pasta de sal. La receta es muy básica y cuenta con tres ingredientes que todos tenemos en casa: harina, sal y agua.
Para hacer la pasta, que queda similar a la arcilla, tendremos que mezclar en un bol dos medidas de harina, una de sal, y una de agua.
La medida puede ser la que queramos en función de cuanta pasta queramos hacer (se puede usar una cuchara o un vaso medidor o directamente el volumen de una taza de café).
La medida puede ser la que queramos en función de cuanta pasta queramos hacer (se puede usar una cuchara o un vaso medidor o directamente el volumen de una taza de café).
Una vez lo tenemos todo junto amasaremos como si estuviésemos haciendo pan o masa de pizza, hasta que quede una pasta homogénea.
Con esta pasta ya podemos empezado a dar rienda suelta a nuestra imaginación y hacer las figuras que se nos ocurran (una buena idea por estas fechas sería hacer fantasmas y calabazas para la decoración de una fiesta de Halloween).
Para darle color podemos añadir coñorante alimentario a la masa (antes de moldear) o bien pintarla una vez seca (lo que haremos en nuestro caso).
Cuando tengamos las figuritas hechas sólo hay que meter en el horno a 150 C unos 40 minutos (hasta que veamos que están endurecidas por completo).
Y una vez fuera le daremos una capa de pintura para conseguir el resultado deseado! Aquí os presentamos a nuestro erizo:
Eso si, ojo y no uséis acuarelas que al volver a aplicar mucha agua se pueden reblandecer de nuevo...
¡Que tengáis muy buen martes!
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