Estamos en temporada de fresas y en nuestras casas se compran en cantidades industriales porque nos encantan.
¿Qué hacemos con esa caja de madera mala que tiene un tamaño súper socorrido?
Pues,por qué no... vamos a pintarla y en este caso la vamos a utilizar para almacenar cosas en nuestro baño.
Materiales que necesitamos:
-Una caja de fresas de tamaño mediano o grande (según tus necesidades y lo que quieras hacer).
-Pintura del color que te apetezca y una brocha.
-Pintura acrílica para hacer unas letras (en nuestro caso) y un pincel fino para mayor precisión.
La Nena ha optado por una caja de almacenamiento para productos del baño, que podemos utilizar para meter dentro del armario y mantenerlo organizado, como elemento decorativo o como estantería propiamente dicha, si la sujetamos a la pared con alcayatas (ya que las cuatro esquinas suelen quedar libres en la mayoría de las cajas y de ahí se podrían colgar).
Queríamos conseguir un efecto rústico o envejecido, así que hemos pintado la caja tal cual, con los hilillos que se sueltan de la madera y todo.
El resultado ha sido este:
Versión estantería:
Pues todo esto es lo que puede dar de sí una simple caja, que seguramente hubiera terminado en el contenedor de la basura. ¡Que tiemble Ikea! porque se nos ocurren miles de opciones más: desde almacenaje de escritorio, para una habitación de bebé (como contenedor de pañales y toallitas), como centro de mesa e incluso añadiendo unos separadores podemos tener una caja para guardar las bolsitas de té, una bandeja para servir el café...
En La Nena las cajitas y los botes de cristal nunca sobran, si tu eres de las nuestras, piensa que tipo de almacenaje necesitas, compra fresas en caja,pintura y ¡manos a la obra!.
¡Feliz semana!
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